Hàbitos de Estudio

Para lograr el ÉXITO y la EXCELENCIA en el área académica de nuestros hijos es importante establecer adecuados hábitos de estudio. Existe una serie de factores que se ponen de manifiesto cuando nos dedicamos a esta actividad, por lo tanto es importante identificar cómo cada uno de estos aspectos influye en la conducta, y así poder realizar los cambios necesarios para favorecer el aprendizaje. Veamos estos diferentes aspectos:

Condiciones generales para el estudio:
1.- Condiciones Personales:

Durante la jornada de estudio debemos tener satisfechas las necesidades básicas para que las mismas no sean motivo de distracción. Tome en cuenta:

• Salud física: El momento del estudio no debe ser interrumpido por hambre, cansancio y/o falta de recreación
  • Alimentación
  • Sueño y descanso
  • Ejercicio y recreación
• Salud mental y salud social: este conciente de que las preocupaciones (familiares, personales, sociales, etc) son motivo de distracción en los niños y/o adolescentes. Mantenga una comunicación abierta con ellos para estar al tanto de sus angustias y miedos.

2.- Condiciones ambientales:

• Lugar: un ambiente adecuado esta libre de distractores, el lugar “ideal” puede ser difícil de encontrar pero si hay constancia y permanencia se podrán adaptar a los estímulos de dicho sitio más fácilmente. El lugar pasa de ser “novedoso” a “familiar”, por tanto cómodo y asociado a la conducta de estudio.
• Para identificar los posibles distractores: a) explore qué lugares (cuarto, biblioteca, jardín, etc) y momentos (tarde, noche…) son los más propicios; b) verifique los estímulos presentes (tv, música, personas alrededor, etc).
• Apoyo logístico: verifique que antes de iniciar la actividad de estudio el niño disponga de todos los elementos necesarios (libro, hojas, lápices, colores, etc) para evitar que se levanten con menos frecuencia del lugar y la actividad se realice sin interrupciones.

3.- Distribución del tiempo de estudio:

Sobre la base de las características del material y de las condiciones personales, se puede considerar el estudio en “bloque” o “distribuido”. Esto va a depender de la capacidad de estar en forma continua estudiando. Si se realiza por bloques, los mismos no deberían exceder de 45 minutos, dejando unos 10 minutos de relajación.

Se debe tomar en cuenta la dificultad de la materia a estudiar (no todas las materias necesitan el mismo tiempo de estudio), el tiempo real del que se dispone (tomando en cuentas actividades extracátedras y responsabilidades en el hogar) y el número de divisiones que permite el material a estudiar.

Recuerde que la capacidad de atención y concentración puede incrementarse progresivamente en la medida que haya continuidad en la actividad de estudio, aunado a formulaciones de metas específicas.

Importancia de planificar el estudio:

• Un horario bien planificado proporciona orden y equilibrio.
• Permite ahorrar tiempo y esfuerzo.
• Permite apreciar la totalidad de la carga de trabajo que se tiene.
• Permite atender y cubrir los diferentes intereses.

Cómo estudiar para los exámenes:

• Revisar la materia con suficiente anticipación.
• Se pueden realizar resúmenes concisos y concretos que luego ayuden a repasar la materia estudiada.
• Puede ser útil, luego de terminar de estudiar, preguntarse cuál seria el tipo de preguntas para el examen y contestarlas de forma escrita, así puede verificar que las ideas que se quieren plasmar tengan coherencia.
• Tome el tiempo que se tarda en resolver las preguntas que usted mismo se ha colocado. De esta forma podrá ir entrenándose con el manejo del tiempo.
• Es importante dormir bien la noche antes del examen para evitar la fatiga y el cansancio.

Cómo presentar los exámenes:

• Tener confianza en lo estudiado, no subestimarse ni sobreestimarse.
• Tener el material necesario para la prueba.
• Seguir las instrucciones. Leer y escuchar cuidadosamente las instrucciones de cada pregunta y las dadas por el docente.
• Revisar todo el examen antes de empezar a contestar y, a menos que se deba responder las preguntas en un orden específico, resuelva primero las preguntas con las que se sienta más seguro.
• Si no puede contestar alguna pregunta, se recomienda pasar a otra para luego retomar la que presenta dudas.
• Controlar el tiempo que se dispone para el examen.
• Mostar claramente lo que se esta haciendo, indicando cada uno de los pasos, si es necesario. Escriba con letra legible.
• Trabaje nítidamente.
• Revisa a medida que avanzas en el examen. De esta manera podrás evitar errores “tontos”. Si tiene un tiempo extra luego de culminar todas las preguntas, puedes hace una revisión final.
• Revisar lo razonable de la respuesta.
•   Yailent Urbaneja